La presencia es un yo,
por un tú bienvenido
en un ahora y siempre
que se saben reunidos.
La presencia es el tiempo
en lo a-temporal confundido,
Es saber que en el "es"
está también el será y ha sido.
Es atisbar que al presente no ver
atraviesa lo al final comprendido
y a la debilidad de ser
la fuerza de lo al final vencido...
Si no deja caer, en el olvido,
por la vanidad de creer que uno,
y sólo uno ha sido
-minúscula partícula del universo-
el que ha vencido.