Eso que callas,
a veces te lastima,
se hunde en el hueso.
Paraliza. Desanima.
Eso que callas,
y que haces que no ves,
es el filtro que ilumina,
casi todo lo que ves.
No te calles, ni te espantes,
que la vida es como es
y que en ella es casi todo,
saber mirar lo que ves.
Cuando aprendas a mirarte,
y ver más de lo que ves,
podrás ver todo -o casi todo-
del derecho y del revés.